Sergio Heredia – La Vanguardia – 11/06/2014

Tras tres jornadas en ascenso, enfrascadas en una cadena de récords anuales, lo normal es que las bolsas acaben deteniéndose. “Que ocurra algo así es lo más sano –dice Xavier Brun, gestor de fondos de Solventis–. Si los parquets suben cada día, sin detenerse, hay muchos inversores que nunca pueden entrar. La recogida de beneficios permite limpiar los mercados para que puedan seguir subiendo”.

Ese momento le llegó ayer al Ibex, que se había elevado un 3,8% desde el jueves, cuando el Banco Central Europeo(BCE) sacó a escena su paquete de medidas excepcionales contra la baja inflación. Ayer el Ibex retrocedió de forma tenue, el 0,09% (se sostuvo cómodamente por encima de los 11.100 puntos: 11.153), algo que mantiene incómodos a todos aquellos inversores que no ven la ocasión de entrar en el parquet. Fueron pocos, por ahora, quienes se animaron a recoger los beneficios de las tres últimas jornadas. Entienden que al selectivo español aún le falta recorrido. De hecho, algunos analistas ya ven la posibilidad de que el índice alcance los 12.000 puntos antes de que acabe este 2014. Hay euforia.

Mientras, el bono español a diez años repuntó ligeramente. Tras haber cerrado en la víspera al 2,57%, incluso por debajo del bono estadounidense (2,61%), ayer las cosas recuperaron un tono más acorde a la realidad: el bono español marcó un interés del  2,64%; el estadounidense, del 2,63%. “El sentido común nos dice que no es normal que España se endeude menos que Estados Unidos”, dijo Brun. Por ese mismo motivo, la prima de riesgo española se elevó cuatro puntos, hasta los 123. En todo caso, sigue en zona de confort.

Fuente: La Vanguardia