Sergio Heredia – 17/06/2013 – La Vanguardia

La paradoja es que parece que todos se han puesto de acuerdo para sacar esto adelante. Y la pregunta: si al fin se han puesto de acuerdo, ¿qué han estado haciendo hasta ahora? En fin…

El caso es que los últimos apuntes macroeconómicos le han dado combustible a los depósitos de los mercados financieros, que hoy han echado a correr. Empezó dando vida el FMI, el fin de semana, al anunciar que las cosas están más o menos bien, y al situar las previsiones de crecimiento mundiales en el 2,4% para este año, y en el 2,7% para el que viene. Y le siguió el Banco de Japón, gestor del plan “Abenomics”, al decir que su plan –inyecciones intensivas de liquidez, devaluación galopante del yen- no se para.

Todo eso se ha notado de entrada, tan pronto como el Nikkei ha salido a escena. Ha ganado un 2,73% de buena mañana, porcentaje que tal vez se interprete como una minucia en proporción a la violenta corrección del 21% que ha acumulado en el último mes, pero que tal vez apunte un indicio con respecto a lo que dará de sí el segundo semestre de este año. Y las bolsas europeas le han seguido los pasos.

Eurostoxx 50, el índice que recoge los títulos de las mayores empresas europeas, se ha elevado un 1,36%, dejando atrás la amenaza del rojo anual, y el Ibex también se ha dejado llevar, rondando los 8.200 puntos (ha cerrado en los 8.136, con un +0,81%). “En todo esto, mucho ha tenido que ver Telefónica –dice Christian Torres Lang, socio director de Solventis-. Vuelven a aparecer los rumores de una compra por AT&T, y eso ha animado el índice…”. En una sola jornada, Telefónica ha crecido un +2,39%.

Visto lo visto, faltaba por ver el comportamiento de las bolsas estadounidenses, que siempre abren a la hora de la siesta. Y su apertura ha sido a lo grande, elevándose enseguida más allá del 1%, tanto en el caso del Dow Jones como en el S&P 500. “Vamos a ver qué dice la Fed el miércoles –dice Torres Lang-. Pero no se entiende muy bien a qué vienen tantos nervios en los mercados.

Si Bernanke dijo que no dejaría de inyectar liquidez mientras el paro estadounidense no descienda hasta el 6,5%, eso quiere decir que aún queda un largo recorrido por delante. Por ahora, el paro americano está al 7,5%. Es decir: el plan de estímulos de 85.000 millones de dólares mensuales no va a detenerse en este año. O así lo creemos nosotros”.