Sergio Heredia – La Vanguardia – 4/08/2014
Se presume que el gigante Alibaba, el Amazon chino, aparecerá en escena en cualquier momento: antes o después (y muy posiblemente dentro de este 2014) saltará al parquet estadounidense, euforizando a los inversores.
Sin embargo, por ahora hay que conformarse con objetivos menores. Aunque no por ello menos excitantes, estadísticamente hablando…
Han sido 25 las compañías que se han asomado al parquet estadounidense en esta última semana, un hecho que nos hace rebobinar (casi casi) hasta la prehistoria bursátil. Fue en agosto del 2000, en los recordados (para mal) tiempos de la burbuja tecnológica, cuando se habían registrado parámetros similares: entonces, en apenas cinco sesiones, hasta 28 empresas habían llegado a saltara Wall Street. Son datos de Renaissance Capital.
Ahora, como entonces, el ambiente está animado en Estados Unidos. La economía estadounidense ha crecido al 4% anualizado en el segundo trimestre, y la tasa de paro se mantiene razonablemente estable sobre el 6,2% (de hecho, ha repuntado ligeramente en el último mes, desde el 6,1% previo).
Sin embargo, hay que contemplar todos estos datos con cautela. O eso opina Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal, que lleva días lanzando globos sonda, dando a entender que los tipos de interés podrían empezar a subir el año que viene (algo que a los inversores bursátiles no convence demasiado).
Pero eso ya se verá. Carpe diem. A vivir el presente, se dicen los mercados, que reciben a sus nuevos inquilinos con los brazos abiertos. Las ofertas semanales han recaudado alrededor de 5.240 millones de euros, un hecho que ha diluido la parálisis de abril y mayo y que ha reacelerado un proceso puesto en marcha a principios de año: entre los parquets neoyorquinos y el Nasdaq van casi 190 IPO (Initial Public Offering, salidas a bolsa) en este año. Las áreas sanitaria y tecnológica se han llevado la palma, dice un informe de EY.
Synchrony Financial, filial de tarjetas de crédito de General Electric, lanzó una oferta de 2.440 millones de euros. Y le siguieron la farmacéutica Catalent (la OPV está abierta y se cerrará mañana), con 822,7 millones de euros, y Mobileye, firma israelí especializada en tecnología de seguridad para vehículos, cuya aparición en escena (662 millones de euros) fue más bien descorazonadora: el viernes, sus títulos perdían el 48%, hasta los 27 euros.
“La actividad de salidas a bolsa en Estados Unidos seguirá siendo alta (en realidad, el proceso está siendo similar en Europa y también en España), aunque con una mayor preocupación a causa de la sobrevaloración de algunas empresas”, sigue EY.
Es decir, que no todo vale.
Christian Torres Lang, socio director de Solventis, aporta su punto de vista. “Esta semana, Janet Yellen ha dicho que las bolsas estadounidenses están a la altura de sus niveles históricos –dice–. Pero también recordó que algunos sectores se encuentran estresados. Es el caso de la tecnología y la biotecnología. Twitter, por ejemplo, ofrece un PER (price- to-earnings ratio) de 228. Significa que se le ha sobrevalorado hasta 228 veces sobre el beneficio esperado. E igual están Pandora Media (PER 78) o LinkedIn (PER 75). Google, en cambio, tiene un PER 20, más razonable”.
De trasfondo se delinea otro argumento. En marzo, 29 bancos estadounidenses superaron las pruebas de resistencia de la Fed. “Eso significa que la banca de inversión ya puede acompañar a las compañías que salen en bolsa –dice Torres–. Y esa es una actividad muy lucrativa…”.