Los datos a veces esconden realidades ocultas. Si se analiza el patrimonio de los fondos de inversión desde que estalló la crisis, las cifras son alarmantes. Estos productos han perdido casi la mitad de los activos bajo gestión, pasando de 238.000 millones de euros a finales de 2007 a 127.000 millones a cierre de 2011. Al observar este significativo descenso, la conclusión más evidente es afirmar que los fondos ya no interesan a los inversores. Sin embargo, es una verdad a medias. La realidad es que se han vuelto más selectivos y solo los fondos que ofrecen valor añadido logran atraer a los partícipes.

Un ejemplo claro de esta tendencia son los vehículos en los que invierte Smart-ISH, el fondo de Abante que selecciona a gestores españoles comprometidos con sus decisiones de inversión y que realicen una gestión activa que ofrezca valor añadido. No en vano, el 70% de los 79 productos que componen Smart-ISH (entre los que figuran profesionales tan conocidos como García Paramés, José Ramón Iturriaga, Gonzalo Lardiés o Carlos Cerezo), han logrado incrementar su patrimonio bajo gestión en los últimos tres años.

De hecho, según el informe Gestión con personalidad en España, elaborado por Abante, los fondos y sicav de Smart-ISH casi han duplicado su patrimonio, ya que han pasado de gestionar 3.056 millones en diciembre de 2008 a 5.277 millones a cierre de año pasado. Esta tendencia es aún más evidente en algunas clases de activos. Por ejemplo, los vehículos de  renta variable  puros –pese a que las bolsas han sufrido severas caídas durante la crisis- han elevado sus activos gestionados un 75%. No obstante, el caso más llamativo es el caso de los fondos multiestrategia, que han pasado de 207 millones a 1.000 millones de euros.

Según Abante, la rentabilidad sigue siendo el factor número uno a la hora de decidir a quién confiamos nuestro dinero. “El aspecto fundamental por el que los inversores se decantan por un gestor sigue siendo el de obtener mejores retornos que el mercado”, señala. Y, en este sentido, la mayor parte de los vehículos de Smart-ISH cumplieron su función.

En 2011, pese a que fue un año muy complejo en para la renta variable, casi un 90% de los gestores superó la rentabilidad del Euro Stoxx 50, que retrocedió un 17%; un 75% logró un mejor resultado que el Ibex 35 (-13,1%); y cerca de un 25% consiguió batir al MSCI World (-4,5%). Incluso un 15% de los gestores ofreció rentabilidades positivas para sus partícipes.

Entre los gestores que mejor lo hicieron el año pasado destacan Ricardo Gil, que con Bankinter Kilimanjaro ganó un 12,2%; Narciso Vega, que logró un rendimiento del 11,9% con Renta 4 Accurate Global Equity; y el propio Vega, junto con Igor Alonso y Juan Pablo Calle, que obtuvieron también un 11,9% con el fondo de inversión libre Accurate Global Assets.

Abante prevé, además, que esta tendencia de buscar valor por parte de los inversores se acentúe y asegura que  los partícipes apostarán cada vez más por gestores que sean especialistas en una clase de activos.