Sergio Heredia – 30/05/2013 – La Vanguardia

Qué susto, a primera hora del día. Japón no se fía de la Fed, ni siquiera se fía de su plan Abenomics, y eso le hace vulnerable. Aquí todos juegan al póquer, insinuando que tal vez los estímulos económicos se difuminen en los próximos meses, y eso desconcierta a los mercados. Tokio no ve claro si la Fed seguirá inundando de dólares los parquets, y por ese mismo motivo hemos amanecido con un Nikkei al -5% (segundo susto en una semana, tras el -7% del otro miércoles). Ayayay, se han dicho algunos.

Sin embargo, lo que ha ocurrido a continuación ha ido en la otra dirección. El Eurostoxx ha tirado hacia arriba (ha subido el +0,38%), y los otros grandes índices europeos, como Frankfurt (+0,67%), le han seguido el paso. Otra cosa ha sido el Ibex (minúscula pérdida del -0.10%, hasta 8.433 puntos, pese a que en algún momento del día había caído a los 8.395), que últimamente no atina. “Ha tenido una sesión bastante tranquila, con oscilaciones de unos 100 puntos –ha dicho Carlos Masdevall, socio director de Solventis-. Lo que pasa es que el peso de las telecos y de los bancos en el índice es muy elevado. Y eso, con las dudas sobre las recapitalizaciones en las entidades y el mal día de Telefónica (-1,24%), se ha notado”.

En realidad, el Ibex ha ido mal casi todo el día. Al menos, hasta que ha salido míster Marshall. Ahí, todo se ha arreglado. Está claro que Estados Unidos va bien. Su PIB ha crecido el 2,4% en el primer trimestre del año, las viviendas pendientes de abril repuntaron el 0,3%, hasta máximos de tres años, y el dato de paro semanal expresa alivio. “La clave –dice Masdevall- está en la retirada de los estímulos. Si la Fed lo hace con cuidado (cuando piense hacerlo), no debería haber grandes convulsiones”.