“El problema –dice WSJ- es uno de los muchos retos que está provocando la caída de los tipos de interés a niveles inferiores a cero. En toda Europa, los bancos se están viendo obligados a reprogramar sus programas informáticos, revisar documentos y recalcular balances en función de esas tasas negativas”. “Los bancos podrían verse obligados a pagar intereses a sus clientes, sobre todo en aquellas hipotecas que se firmaron precisamente antes de la crisis, y que en muchos casos fueron del euríbor más el 0,30% o el 0,40%”, dice Xavier Brun, gestor de fondos de Solventis. “Ahora bien, esa posibilidad parece mucho más lejana en el caso de las hipotecas más recientes, cuyo diferencial se encuentra, de media, en el 0,9%”.
Entidades españolas, italianas y portuguesas ya se han dirigido a sus respectivos bancos centrales, alertadas por el goteo constante en la caída del euríbor, que ya se encuentra a las puertas del -0% (en la actualidad, el euribor a un año se encuentra en el 0,188%, muy lejos, por ejemplo, del 4% que registraba en los tiempos previos a la crisis). Para algunos de estos bancos, las respuestas del banco central son preocupantes. El Banco Central de Portugal ya les ha dicho que, si se diera el caso, los bancos tendrían que pagarles intereses a sus clientes. Ahora bien, apunta WSJ, el banco central le ha recordado a los prestamistas que podrían tomar “medidas de precaución” en futuros contratos.
En España, el Banco Central está estudiando el caso, que podría afectar a Bankinter, que en el pasado había concedido diversas hipotecas referenciadas al libor a un mes y en francos suizos, una referencia que se ha puesto en negativo (el libor ha tocado el -0,85% este mes). El cálculo es evidente: si el cliente firmó una hipoteca al libor más 0,50%, entonces ahora el banco tendría que devolverle un 0,35%.